El momento en que todo empezó a cambiar (de nuevo)
Cuando empecé a explorar formas de sostener mi propio proyecto creativo lo hice impulsada por mi carta astral y por los movimientos de los planetas en ese momento. En ese entonces me encontraba con una astróloga una vez por semana y nos enfocabamos sobre todo en el potencial que tenían los movimientos planetarios para tomar decisiones, hacer cambios, buscar opciones, y así empecé a hacer parte de mi vida el lenguaje de los planetas.
Me movió mucho el sentimiento de querer impactar la vida de otras personas a mi manera, sin limitaciones o sin tener que regirme a las reglas de otros, como me había pasado antes en mis otros trabajos, quería ser “independiente” (mi venus en acuario)
Sin saber en lo que me estaba metiendo, empecé a explorar con herramientas, cursos, procesos de transformación que me ayudaran a entender cómo hacerlo desde mi corazón, porque para mi es muy importante escucharlo y seguir sus consejos, y porque también quería crear algo en lo que mi alma estuviera impregnada.
De cara al miedo y encontrar mi parte atre-vida
Y aunque en ese momento la astrología ya hacía parte de mi vida, me empecé a dar cuenta de que había muchas cosas que nunca me había atrevido a mirar y que me estaban deteniendo a conectar con esa nueva versión de mi que estaba empezando a soñar, y al mismo tiempo que estaba usando la astrología únicamente para pensar en el futuro.
Cosas como publicar una foto o un video en el que mi cara o mi cuerpo saliera me generaban un miedo inmenso, que hacía que me saboteara, que me limitara, que me sintiera chiquitica. empecé a dudar de mi, de mis capacidades de hacer que ese sueño en verdad se hiciera realidad, empecé a tener conflictos con la idea de conectar con mi grandeza, con mi soberanía, con mi poder personal, me alejé, me hice ermitaña, me sentí sola en el camino.
Sabía que quería enseñar y compartir mis talentos con el mundo pero en realidad estaba teniendo un conflicto muy grande con el cómo.
Me di cuenta también que las herramientas y las prácticas que quería enseñar necesitaban empezar por mi, así que empecé a acercarme a la meditación, yoga, mindfulness, geometría sagrada, respiración consciente, y en especial a la astrología para conectar con mi esencia, con la verdadera Carolina.
Y la oruga se dio cuenta de que en realidad es una mariposa
Llegó ese momento en mi vida en el que decidí usar mi carta astral como mi brújula para acercarme a mis miedos y sanar, sanar mi relación con mi cuerpo, sanar a mi niña interior, darle voz, sanar la relación con papá y mamá, reconocer las historias de mis ancestros, sanar mis limitaciones, sanar mis relaciones, sanar mi conexión con mis emociones y mi mundo interior. Empecé a ir deep deep deep, a ir muy hacia adentro, puse la linterna hacia mi interior pues entendí que necesitaba sentirme bien conmigo misma, sentirme capaz, grandiosa, sentirme sostenida, protegida, amada, entendí que todo empezaba por mi.
Hice terapia, me uni a círculos terapéuticos de mujeres, practiqué mindfulness, medité, me fui a Bali a un retiro, conocí personas que estaban pasando por procesos similares al mío, hablé con mi mamá con la intención de entender mi infancia, profundicé en mis valores, en lo que quiero compartir, dejé a un lado ideas y proyectos que yo creía que eran lo que yo quería compartir, aparecieron unas nuevas, estudié, conecté más con lo que me llena, empecé a realmente encarnar esa mujer que yo sabía que estaba dentro de mí, pero que no me había atrevido a dejarla salir.
Encontrar el camino y empezar a caminarlo
Y obvio que sigo explorando este camino, que en realidad es de nunca acabar, y a la vez me siento lista para dar los siguientes pasos. En este momento confío muchísimo más en mi ¿por qué?, porque me conozco mejor, porque ya no tengo pena, ni miedo a mostrarme tal cual como soy, porque no tengo miedo de conectar con mis emociones, con mi niña interior, con mi mundo interior, porque estoy en la capacidad de poner límites a mi misma y a otras personas, porque fui capaz de dejar atrás personas que me hicieron sentir que algo estaba mal con mi cuerpo, con mi forma de ser y sentir, porque empecé a priorizarme, a amarme profundamente, a perdonarme, a creer en mí, en mi esencia, en mis dones, en mi potencial.
Ahora entiendo que todo eso que viví los años anteriores me encaminó hacía esa vida soñada que yo veía lejana o de la que dudé ser merecedora en algún momento. Confiar en mi hizo que otras personas empezaran a conectar con mi mensaje, inspirando a otras mujeres a hacer los cambios necesarios en su vida para conectar más profundamente con ellas, para dar el siguiente paso, para dejar la vergüenza de ser ellas tal cual son, lo que a su vez me inspiró a crear comunidad y a crear lo que ves aquí hoy.
Si sientes que mi historia es parecida a la tuya, o de alguna manera sientes inspiración y quieres hacer cambios en tu vida permitiéndome ser parte de ese camino, da click en el botón de abajo para que descubras ¡la mejor forma de que trabajemos juntas!
Deseo desde el fondo de mi corazón que podamos seguir juntas en este camino, de la mano, como debe ser
